A la hora de salir de ruta es importante que nos aseguremos bien de que nuestra bicicleta está en perfecto estado, sobre todo si tenemos pensado recorrer largas distancias. Esto nos evitará sorpresas desagradables, como la de quedarnos tirados e, incluso, sobresaltos que pueden suponer un riesgo para nuestra integridad. En este artículo vamos a darte las claves para llevar a cabo una revisión de bicicleta de carretera completa antes de cada ruta. ¡Sigue leyendo para saber en qué debes fijarte para revisar bicicletas de carretera!
La importancia de revisar bicicletas de carretera antes de cada ruta
Revisar una bicicleta de carretera es indispensable cuando va a realizarse una ruta de larga distancia, al igual que el mantenimiento de la bicicleta de carretera periódico. De esta forma prepararás tu bici para cada etapa y te asegurarás de que todo está en orden para comenzar a rodar. Son muchas las razones por las cuales se recomienda hacer una revisión completa de la bicicleta, estas son algunas de las más destacadas:
- Evitar fallos en el mecanismo de transmisión de la bici que puedan impedirte continuar con tu ruta.
- Prevenir fallos que ocasionar accidentes y verse comprometida tu integridad física.
- Aumentar la vida útil de tu vehículo en general, evitando el desgaste innecesario de algunas piezas.
- Ahorrar al detectar averías que pueden empeorar cuando tu vehículo está en marcha.
Revisión bicicleta: listado de cosas en las que fijarte
Ahora que ya sabes cuáles son los principales motivos por los cuales debes realizar una revisión completa de la bicicleta, vamos a explicarte de manera sencilla qué es lo que debes tener en cuenta para que puedas hacerla de manera rápida e ir al grano sabiendo cuáles son las piezas más importantes y las que más se desgastan con mayor rapidez con el paso del tiempo.
Sistemas de frenos
Al hablar del sistema de frenos a la hora de hacer la revisión lo primero que debemos tener en cuenta es qué tipo de frenos tiene nuestro vehículo. Las bicicletas de carretera pueden hacer uso de un sistema de frenos de disco hidráulico y de un sistema de frenos de llanta —que son más sencillos de revisar—. Te explicamos lo que debes tener en cuenta en cada caso.
Frenos de disco hidráulico
Este tipo de frenos se compone de varios elementos que hay que tener en cuenta para asegurarte de que esta funciona correctamente, así como también para realizar el mantenimiento de la bicicleta de carretera.
- Pastillas de freno: Lo primero en lo que debes fijarte es en las pastillas de freno. Para saber cuánta vida les queda o si ya es hora de sustituirlas por unas nuevas examina el material en relieve que entra en contacto con el disco. Ten en cuenta que debe haber suficiente material visible, aparte de la abrazadera metálica que es la que sirve para sujetar las pastillas.
- Pinzas: Otra de las cosas en las que debes fijarte son las pinzas y los latiguillos. Debes revisar que estas no se hayan desgastado y si la funda exterior ha rozado en algún punto. También mira si las pinzas tienen aceite, así como si hay aceite en las manetas de freno o alrededor de ellas —todo ello son señales de que debe sustituirse alguna pieza—.
- Discos: Por supuesto, para hacer una revisión de bicicleta debes fijarte en los discos. Comprueba que no se hayan decolorado o manchado —en el último supuesto, tendrás que limpiarlos—. Así mismo, fíjate en que estén alineados. Puedes comprobarlo observando si existe alguna curvatura u oyes un ruido extraño de rozamiento al girar la rueda.
- Manetas de freno: La mejor forma de comprobar si están en buen estado es tirando de ellas y fijarte si están esponjosas o si llegan hasta el manillar. Esto nos indica que puede haber algún problema en los latiguillos. Puedes realizar un purgado de los frenos con el embudo y comprobar si se soluciona el problema.
Frenos de llanta
Como indicábamos más arriba, estos son más fáciles de revisar. Lo único que tienes que hacer es inspeccionar las pastillas de freno, los cables y fundas:
- Pastillas de freno: Para ver si todavía cuentas con margen o es necesario sustituirlas debes observarlas con detalle. Revisa si se han desgastado o si existe una superficie dura.
- Cables y fundas: Si al apretar la palanca de freno la notas dura o hay una resistencia excesiva lo más probable es que haya llegado el momento de cambiar los cables y fundas. Esto se debe a que se ha acumulado suciedad en el interior de las fundas que impide que funcionen correctamente.
Sistema de transmisión
El sistema de transmisión de una bicicleta es el responsable del movimiento de la misma. Este se utiliza para transmitir la energía desde los conductores de las ruedas motrices. Concretamente desde los pedales que van enroscados a unas bielas y que, a su vez, están montadas sobre platos dentados. Estos últimos impulsan mediante la cadena de transmisión al sistema de piñón libre y a su vez la rueda trasera. Debes revisar lo siguiente:
- Cadena: Debes utilizar un indicador de desgaste de la cadena especial que te ayudará a observar si se ha deformado o no. Ten en cuenta que si esta está desgastada acabará erosionando otros componentes más caros como los platos o el cassette.
- Cambio: Se trata de levantar la rueda trasera del suelo mientras giras los pedales. Debes cambiarlos a través de todo el cassette y comprobar que funciona correctamente. En caso negativo, fíjate en que la puntera no esté doblada y que el tornillo de montaje fijado a esta esté apretado según las especificaciones.
- Polea/roldana: Sobre todo, fíjate en que los dientes de la polea de desviador están en buen estado. En caso de que estén afilados o puntiagudos deberías plantearte cambiarlos. Si están sucios, utiliza un desengrasante y lava cada polea hasta que se quede limpia.
- Cassette y platos: Si ves los dientes desgastados, afilados o puntiagudos tendrás que cambiarlos. Si tienen mucha suciedad, por el contrario, bastará con limpiarlos con un desengrasante.
- Bielas: Comprueba si existen daños en ellas y si ves alguno, sustitúyelas. Es importante que compruebes que estas están bien sujetas al cuadro. Una forma de hacerlo es dando un estirón lateral sujetando un brazo de biela y tirando hacia el lateral. Si se oye un chasquido o hay holgura es señal de que no está bien ajustada, así que tendrás que apretar los tornillos de la misma, pero del lado opuesto a la transmisión.
Es importante, así mismo, que cuando todo el sistema de transmisión esté revisado y limpio vuelvas a lubricar la cadena para que esta funcione correctamente.
Tornillería y rodamientos
Es otra parte imprescindible en el momento de hacer una revisión de bicicleta completa. Te recomendamos que revises toda la bicicleta con una llave dinamométrica y compruebes que todo esté apretado según las especificaciones. Fíjate, sobre todo en los tornillos del manillar y la potencia —puesto que aseguran la dirección y el manejo de la bici— así como los tornillos de montaje del desviador, de la abrazadera del sillín y de la fijación de este último. Por otro lado, si observas que alguna cabeza de tornillo está desgastada considera la posibilidad de cambiarla por otra.