Beneficios de andar en bicicleta que debes conocer

¿Estás pensado en ponerte en forma? ¿Quieres llevar una vida más saludable? Andar en bicicleta es la elección de una gran cantidad de personas para tener una rutina más activa o simplemente para transportarse por la ciudad de una forma más práctica y sostenible. Ahora contamos con muchas facilidades para utilizarla, pues buena parte de las calles tienen carriles habilitados para los vehículos de movilidad personal. Con todo, lo más apetecible para los usuarios sigue siendo descubrir nuevos entornos naturales, por senderos y parajes verdes.

Esta actividad no es solo fuente de diversión o un método práctico para ir al trabajo a diario. Los beneficios de hacer bicicleta son muchos y, si te animas a introducir esta actividad en tu rutina diaria vas a poder disfrutar de todos ellos. ¿Quieres conocerlos? En este artículo, te los mostramos todos.

Beneficios de montar en bicicleta

Conocer los beneficios de andar en bicicleta puede convencerte definitivamente de empezar a practicar el pedaleo, ¡te sentirás mucho mejor si lo haces! Aquí te vamos a mostrar todo lo bueno que puede hacer por ti y por tu salud esta actividad tan cotidiana y sencilla, apta para todos los públicos y edades.

Mejora la capacidad aeróbica

Se conoce la capacidad aeróbica como la cantidad de oxígeno que tu cuerpo es capaz de procesar, algo que cambia en cada persona. En el momento en el que esta capacidad se eleva, el oxígeno va a llegar mejor a los músculos y te va a permitir hacer una mayor actividad física con menos esfuerzo. Andar en bicicleta te ofrece esta posibilidad que aprovecharás en tu día a día o a la hora de practicar otros deportes diferentes.

Bueno para la salud mental

Los beneficios de la bicicleta para la salud son múltiples y muy conocidos, sin embargo, no solo es un hábito excelente en el aspecto físico: también para la salud metal. Al practicar este deporte estamos bombeando sangre por nuestro organismo a una velocidad mayor, lo que hace que la distribución de las endorfinas y de otras sustancias relacionadas con el bienestar se aumente. Nos permite sentirnos emocionalmente mejor, despejar la mente, liberar tensiones e incluso dormir mejor.

Refuerza las rodillas

¿Tienes problemas en las rodillas? Lo lógico es pensar que la bici no es para ti en ese caso, pero nada más lejos de la realidad. Estas dolencias son muy comunes en personas que practican deportes como el running y también en las de edad avanzada, por el simple desgaste de la articulación con el paso del tiempo. Montar en la bicicleta ayuda a hacer los músculos de las piernas más fuertes y quitar trabajo a los huesos o articulaciones, por lo que puede aliviar mucho las molestias en las rodillas.

Minimiza el colesterol

¿Sabías que andar en bicicleta ayuda a bajar el colesterol? Cuando esta actividad se realiza de manera regular y moderada crea un fantástico efecto en nuestro cuerpo: aumenta el HDL (colesterol bueno), minimiza el LDL (colesterol malo) y baja también los niveles de triglicéridos. Si has empezado una nueva vida más saludable, con una dieta adecuada y deporte regular para controlar tus índices de colesterol, salir a hacer ciclismo dos o tres veces por semana va a ayudarte mucho en esta misión.

Potencia el rendimiento

El ciclismo como hábito puede cambiar por completo tus condiciones físicas. Se trata de una actividad muy completa que fomenta la resistencia y favorece la activación de los músculos. Esto te permite tener un mayor rendimiento en todo tipo de actividades deportivas, más allá del propio pedaleo.

Combate el aburrimiento

El ciclismo combate el aburrimiento, y no nos referimos solo a los momentos en los que no sabes qué hacer y te pasas las horas muertas en casa. Hacer ejercicio o entrenar de forma regular puede ser algo monótono y desmotivar a las personas que huyen de la rutina. Al salir a pasear con la bici están introduciendo un elemento nuevo en el entrenamiento, puedes cambiar de paisaje en cada ocasión y superar retos diversos. Hace que sea mucho más entretenido que levantar pesas en el gimnasio.

Mejora la recuperación

Después de entrenamientos duros en otros deportes o de realizar actividades cotidianas que cansan las piernas, recuperarse del malestar puede ser pan comido si se practica el ciclismo. Con paseos ligeros haces que la sangre fluya por los músculos de las piernas y que estas se vayan recuperando poco a poco. Tras la sesión, te sentirás mucho mejor.

Potencia el sistema inmunológico

Hacer ciclismo hace que mejore la circulación de la sangre y también trabaja los músculos del cuerpo. Como resultado de esta combinación de factores, el sistema inmunológico se va a ver reforzado y también nos proporcionará un efecto de antienvejecimiento de lo más interesante. Digamos que esta actividad funciona como un antioxidante natural.

Fuera de la zona de confort

A diferencia de otros entrenamientos igual de sencillos, los paseos en bicicleta te permiten experimentar, salir de tu zona de confort y vivir algunas aventuras. Si sales los fines de semana a descubrir rutas nuevas o explorar el entorno, sumarás experiencias a tu vida y harás de una rutina cualquiera algo mucho más emocionante. Cuando el trabajo o las responsabilidades nos hacen sentirnos atrapados, esto nos ofrece un soplo de aire fresco.

Una rutina sostenible

Hacer bicicleta es apostar por la sostenibilidad desde todos los puntos de vista posibles. Se trata de un deporte barato para el que no necesitas apuntarte a un gimnasio o a clases dirigidas, en el que tú marcas el horario que deseas. No es contaminante y te proporciona una forma de transporte eficiente, limpia y saludable.

¿Qué músculos trabaja la bicicleta?

Se dice que andar en bicicleta adelgaza el abdomen y no es una afirmación que vaya desencaminada. Lo cierto es que este deporte ayuda a quemar muchas calorías y trabaja los músculos, por lo que el resultado puede ser el de un vientre plano con el paso del tiempo. Como media, las mujeres queman entre 2.000 y 2.400 calorías diarias sobre la bici, mientras que los hombres eliminan entre 2.200 y 2.700.

Al intentar permanecer en una posición erguida durante todo el trayecto, hacemos de una forma natural contracciones isométricas y trabajamos de forma eficiente la zona del core (lo que también incluye el abdomen), de esta forma ejercitamos los grupos de músculos centrales sin notar un esfuerzo especial.

Pero no solo eso, ya que las piernas guardan un papel fundamental en el pedaleo. Durante estas carreras vamos a trabajar varios músculos de la zona inferior del cuerpo como pueden ser los cuádriceps, los gemelos y los isquiotibiales. Con todo ello se consigue un entrenamiento realmente completo que abarca a una buena parte del cuerpo. Si también quieres ejercitar los brazos, que es lo único que falta, solo tienes que hacer spinning, ¡y listo!