Las bicicletas, cuando son de buena calidad, pueden durar mucho tiempo en perfecto estado. Sin embargo, cuando se usan a diario o se hacen largos trayectos, sus componentes se irán desgastando inevitablemente. Una de las partes de la bici que más problemas puede generar a causa del desgaste es la cadena. Si se llega a romper, habrá que cambiarla por otra nueva, mientras que, cuando se empieza a salir, hay algunos trucos que se pueden emplear para prolongar un poco su vida útil. En este artículo te mostramos cómo cambiar la cadena de la bicicleta y te ofrecemos algunos consejos para evitar que se salga. Si tienes la habilidad suficiente y sigues estos pasos, no tendrás que acudir al taller, ¡presta atención!
Reemplazar una cadena que está muy suelta o se ha roto es algo que se puede hacer en casa comprando una nueva y consiguiendo las herramientas apropiadas. A continuación, te mostramos cómo puedes hacerlo paso a paso.
Lo primero que debes hacer es adquirir una nueva cadena que se ajuste perfectamente a tu modelo de bicicleta, pues las hay de varios tipos, y también un tronchacadenas que te ayudará a retirar la que está rota o en mal estado. Por último, hazte con un perno de reemplazo que te ayude en el proceso, aunque lo habitual es que la nueva cadena venga con este elemento. Solo tienes que tomar nota del modelo de tu bici y preguntar en una tienda especializada en la que te podrán asesorar sobre los productos compatibles con ella, también puedes esperar al momento de retirar la vieja cadena para comprobar cómo es y cuántos eslabones tiene.
Es interesante que analices los daños que tiene la bicicleta antes de ponerte manos a la obra. Para ello, debes ponerla con el piñón hacia arriba. Que la cadena permanezca sin soltarse hará que tengas que investigar un poco: solo tendrás que buscar la zona en la que está rota. Si se queda colgando del piñón, verás con claridad los extremos separados de la misma. Si se cae con el cambio de posición, ya podrás empezar a colocar la nueva pieza.
En este punto ya habrás evaluado los daños y podrás decidir si es más sencillo repararla para que aguante un tiempo más o cambiarla directamente por otra. Si tienes que cambiarla, hay que quitar primero la que está desgastada. Solo debes retirar la cadena antigua y, en caso de que permanezca unida, romperla del todo para quitarla. Si la cadena no sale con facilidad, será el momento de emplear el tronchacadenas:
Para incorporar la nueva cadena tendrás que insertarla por el desviador de cambios trasero. Lo más habitual es que tengas que girar la llanta para hacer esta operación, algo que será más sencillo si la puedes elevar en una mesa de trabajo o similar. Debes fijarte en el desviador de cambios y comprobar si está conectado al mecanismo de cambio, en ese caso, cambiarás al engranaje más bajo. De lo contrario, apuesta por el más alto.
Es crucial que la cadena quede bien integrada en el desviador para que no se suelte y para que puedas dar tus paseos en bici con seguridad. Para ello, coge la punta de la cadena que no tiene un perno que sobresalga y ponlo en la polea inferior. Sabrás que lo has colocado correctamente si la nueva cadena forma un perfecto trazo en forma de S a lo largo del desviador de cambios. No puede estar enganchada en ninguna otra pieza que no sea la polea.
Cuando la cadena esté bien colocada en su posición haciendo una S, tira por ella hacia arriba y sobre el piñón más pequeño del casete. En ese punto hay que fijarse en que quede bien apretada y que se encuentre en esta situación: colocada a lo largo del desviador y en la parte superior del piñón. Debes tirar de él para adquirir algo de movilidad en la cadena.
La mecánica de cada bicicleta puede cambiar un poco según el modelo, aunque la mayoría cuentan con mecanismo de metal dispuesto cerca del piñón de delante que tiene movilidad para que la cadena vaya cambiando de engranaje. Debes insertar la punta delantera de la cadena por el desviador de cambios delantero mientras giras la llanta de detrás para ganar algo de soltura. Si tu bici es de piñón fijo, solo tienes que colocar la cadena alrededor de este.
Tendrás que alinear la cadena con la rueda dentada que tiene un tamaño menor. Debes estirarla para que pueda encajar correctamente con los diferentes dientes del piñón delantero y alrededor de la rueda dentada, mientras giras los pedales para conseguir un poco de margen.
Ahora ya puedes unir los extremos de la cadena para fijarla. Tendrás que alinear las dos puntas con la ayuda del tronchacadenas, que intervendrá de nuevo en esta operación. Tienen que estar bien encajados en la ranura de la herramienta y, a su vez, conectados con los dientes. El perno debe sobresalir en la misma medida a cada uno de los lados del eslabón para que no quede mal alineado y genere problemas en la nueva cadena.
Si tienes una nueva y reluciente cadena para tu bici, lo último que querrás es que se vuelva a salir otra vez. Te vamos a ofrecer algunos consejos para evitarlo y para realizar un buen mantenimiento de tu vehículo:
Si se cae constantemente sin que esté rota o en mal estado, es interesante que la revise un mecánico de bicicletas para ofrecerte un diagnóstico o una reparación sencilla que acabe con el problema.